Daniel David (D.D.) Palmer descubrió la quiropráctica en 1895.
Durante toda su vida tuvo una fuerte inquietud, una pregunta que describió en su libro The Chiropractor, donde describe sus inquietudes y cómo surgió el descubrimiento y comenzó el desarrollo de la quiropráctica como ciencia y arte:

“ Deseé saber por qué una persona estaba enferma cuando otra, que vivía, comía y trabajaba junto a ella no lo estaba.  Esta pregunta ha inquietado a milesde personas durante siglos. ¿Por qué? (…)¨

¿CÓMO PUEDO PREVENIRLO?

Debido a esta gran incógnita estudió y ejerció sanación magnética durante años.
Su nieto el Dr. David Palmer describe el tipo de curaciones que realizaba D.D. Palmer de la siguiente manera: 

“D.D. describió su método de positividad dentro de su propio cuerpo, siendo la enfermedad negativa. Pasaría sus manos sobre el área del dolor y con un movimiento de barrido lateral, sacudiendo la mano y los dedos con fuerza, quitando el dolor como si fueran gotas de agua”.

Tras tiempo ejerciendo esta práctica sus dudas y ganas de saber crecían. Se preguntaba si se podía realmente sanar algo con esto, ¿Por qué el resto de órganos estaban sanos, por qué no variaban su campo electromagnético?…

Con estas dudas en mente se encontró con el caso que haría que desarrollará toda una ciencia, un arte y una filosofía…LA QUIROPRÁCTICA. 

Un conserje llamado Harvey Lillard, del edificio Ryan, donde yo tenía mi oficina, se quedó tan sordo durante 17 años que no podía oír el estruendo de un carro en la calle. Le pregunté sobre la causa de su sordera y me contó que al estar en una mala postura encorvada sintió algo moverse en su espalda e inmediatamente quedó sordo. Un examen reveló una vértebra cervical fuera de su posición normal.
Deduje que si esa vértebra fuera colocada en su sitio, su audición volvería a funcionar.
Con este objetivo en mente, conversé durante media hora y convencí al Sr. Lillard para colocarla. La coloqué en su posición usando la apófisis espinosa como palanca y pronto el hombre podía oír como antes.
Esto no fue algo “accidental”, fue conseguido con un objetivo en mente, y se obtuvo el resultado esperado. No hubo nada “bruto” en ese ajuste; fue algo muy específico. Los principios sobre los que se basa la quiropráctica yacen en aquel primer ajuste vertebral que realicé”
D.D. se dio cuenta de que existía una gran conexión entre la columna vertebral y el sistema nervioso.

TODO FORMA PARTE DEL SISTEMA NERVIOSO

Así, tratando de responder a esta gran pregunta que llevaba arrastrando durante años y el caso del conserje fue cómo descubrió y desarrollo los principios que comprenden el método quiropráctico. Durante este período, se resolvió la mayor parte de lo que se necesitaba para completar la ciencia.
Todo confluye en los nervios que parten de la columna, el Sistema nervioso central.
Con el paso de las décadas continuó estudiando esta relación y desarrollando la ciencia, el arte y la filosofía de la Quiropráctica. Fundó la Universidad de Quiropráctica Palmer en 1897, aún una de las mayores del mundo. En 1996, la organización mundial de la Salud (OMS) reconoció oficialmente a la Federación Mundial de Quiropráctica (WFC) por su beneficio y finalidad a nivel sanitario. La profesión Quiropráctica continúa creciendo y actualmente se puede estudiar en España en Madrid y Barcelona.