El impacto de la lectura en nuestro cerebro

En estos días de confinamiento tenemos más tiempo y estamos más relajados lo que puede hacer que desarrollemos o potenciemos actividades que en otro momento no podríamos o no sacamos el tiempo suficiente para hacerlo.
¿Te gusta leer? ¿Sabes lo que ocurre en tu cerebro cuando lo haces? Si eres de los que no le encuentras aliciente a leer, te aburre o simplemente no te has puesto a ello, te invitamos a conocer todas las razones por las que deberíamos cuidar y mimar nuestro hábito de lectura.
Es muy sabido que nuestro cerebro es como una esponja de aprendizaje. Las conexiones neurológicas que realiza nuestro cerebro crea unos patrones de funcionamiento que de forma repetitiva son una continua fuente de aprendizaje.
Una forma de enriquecerlo es a través de la lectura. La lectura además de inhibirnos del mundo estimula partes que de otra forma no se lograría.Leer modifica la forma de tu cerebro, además de que tiene impresionantes efectos sobre tus zonas de recompensa y placer.
Una serie de estudios han mostrado el impresionante impacto que tiene el acto de leer sobre nuestro cerebro. Y es que leer es una actividad que dispara la actividad cerebral de maneras que la neurociencia recientemente ha comenzado a observar.
Hay varios estudios pioneros en el campo de la neurología de la literatura: en 2011, la revista Science publicó los resultados de un estudio en el que se demostró que la lectura de obras de ficción puede mejorar la habilidad para empatizar y comprender la mentalidad de otras personas.
David Comer Kidd y Emanuele Castano de la New School for Social Research de Nueva York, evaluaron la capacidad de 1,000 participantes para reconocer el estado emocional de otras personas tras leer fragmentos de obras de ficción y de no-ficción.
Una investigación española, publicada en NeuroImage, mostró efectos que tenían ciertas palabras en el cerebro de los participantes.Se realizaron resonancias magnéticas a los participantes mientras leian y los científicos notaron que al observar palabras como “perfume” y “café”, la actividad de la corteza primaria olfativa aumentaba. De manera interesante, al leer palabras como “silla” o “llave”, esta zona no se activó.
Esta investigación sugiere que el acto de leer ciertas palabras produce los efectos sensoriales asociados a esas palabras
En otro estudio de la Universidad Emory se observó como leyendo frases como “día emocionante” o ” momentos pesados” se estimulaba la parte sensorial de nuestro cerebro.
Un estudio de la Universidad Carnegie Mellon demostró que la lectura literalmente puede hacer que la materia blanca del cerebro crezca. Los investigadores analizaron los cerebros de 72 niños de entre 8 y 10 años, y encontraron que la terapia cognitiva para mejorar habilidades de lectura promovió un aumento de la calidad y cantidad de materia blanca, el tejido que permite la comunicación entre distintas zonas del cerebro.
Cuando se lee se pueden incrementar los niveles de comunicación del cerebro consigo mismo; además de mejorar el rendimiento de los niños , el cual se ha visto disminuido por el auge de las pantallas y dispositivos electrónicos en los últimos años.
Con todos estos estudios lo que nos queda demostrado es que un cerebro activo funciona mejor, incrementa su rapidez de respuesta. Al leer obligamos a nuestro cerebro a pensar, relacionar conceptos, ejercitar la memoria e imaginar lo que es un entrenamiento efectivo de conectividad neuronal.
Podemos resumir todos estos estudios en las siguientes afirmaciones:
- Leer crea conexiones que ayudan a desarrollar el funcionamiento cerebral. Potencia nuestra memoria
- Crea una mayor capacidad de empatia y sensibilidad
- Es una ayuda para evadirte de la realida durante un rato, lo que potencia la regulación natural del estres y la ansiedad.
- La lectura es un relajante natural, ayuda a dormir.
Estudios documentados en los siguientes enlaces: